Alguna vez lo has hecho y… lo sabes. Trabajar gratis en más de una ocasión es algo que reconocieron una de cada 2 personas encuestadas para el diagnóstico del proyecto de sosteVIDAbilidad. ¿Sabes por qué aceptas trabajar gratis alguna vez? ¿Es una decisión consciente y estratégica, o es síntoma de autoengaño o de falta de empoderamiento? ¿Acaso tienes dificultades para poner en valor tu trabajo? ¿Cómo, cuándo y para quién lo haces? ¿Te das cuenta de lo que significa para tí trabajar gratis? Para VIVIR es importante COBRAR por lo que hacemos y… esto también lo sabes.
Antigratis es una herramienta diseñada para analizar por qué a veces regalamos el trabajo, y para dejar de trabajar gratis, si consideras que esta situación no te favorece. Vas a poder decidir mejor cuándo hacerlo gratuitamente es necesario, o forma parte de una estrategia tuya de fidelización de clientes, de exigencias del mercado…, o similar. Si para ti trabajar gratis forma parte de tus valores de economía colaborativa, ayuda mutua, reciprocidad o economía del don, perfecto. Pero esta herramienta te ayudará a manejar la situación cuando consideras que deberías haber facturado y no lo has hecho; algo que puede suponer bastante frustración, además de perjudicar sensiblemente a tu cuenta corriente.
Trimestral o semestralmente, realiza el cuadro de análisis Antigratis, a modo de inventario de las veces que has trabajado en balde.
Mantén siempre el spray a tu alcance y en un lugar bien visible; en tu bolso, en la mesa de trabajo, en el hall de tu casa o en la estantería del baño, por si tienes una emergencia.
Contagia con tu perfume. Lo bueno de esta herramienta es que es muy sencillo y divertido contagiar a otras que tu sabes que trabajan gratis. Muéstrales tu perfume Antigratis y aprovecha para contarles cómo te está funcionando. En tu oficina impregna una zona común con la fragancia y reúne al equipo para realizar el contagio. También puedes preparar un perfume especial para aquella emprendedora que sabes está enganchada a no cobrar por su trabajo.
Venderse gratis por una foto en facebook. Cuidado con todos esas participaciones, colaboraciones y asistencia a eventos a las que te invitan. No estamos diciendo que te conviertas en una persona antisocial o en una obsesiva Tía Gilita. Simplemente calcula porqué y a cuáles ir, si la asistencia no te saca de tus labores imprescindibles diarias y si realmente te apetece ir. La opción de no ir explicando tus razones, quizás te ayude más de lo que pensabas. Respeta y pon en valor tu tiempo, tus necesidades, límites y deseos.
Separar el grano de la paja. A veces hay trabajos comunitarios o colectivos con los que te sientes cómoda trabajando gratis. Pero también hay momentos en los que, en el fondo, sientes que una parte de ti debería estar cobrando por el esfuerzo que te supone. Lo importante es que cuando decidas hacerlo estés totalmente convencida de ello. En ocasiones recibimos mucho a cambio, pagos que no tienen que ser materiales y pueden reportarnos tanta o más satisfacción que la facturación. Pero es imprescindible que lo detalles, lo analices y valores.