Una vez, para testar si eres una empresa o una persona emprendedora que puede jactarse de cumplir los requisitos del Emotilabel. A partir de ahí, revisa la certificación periódicamente (cada 1 o 2 años).

Si no lo has conseguido en un primer intento, sigue mejorando hasta obtener unos mínimos.

• El test Emotilabel para evaluar si en todo momento se han tenido en cuenta valores intangibles que pongan la vida en el centro.
• Diseño de un label (etiqueta o sello) que puedas incluir en tus facturas, presupuestos, web, etiquetas. Que indique, por ejemplo, “este producto es 100% Emotifriendly” o “para el desarrollo de este servicio hemos obtenido un 85% de Emotifriendlybilidad. Seguiremos trabajando por mejorar”. También puedes crear sellos un poco más discretos, más abarcables a la hora de cuantificar, pero no por ello menos importantes, como “este producto se ha desarrollado sin la necesidad de experimentar con familiares”, o “para esta campaña hemos conseguido respetar todos los horarios laborales de las personas implicadas”.
• Diseña un diploma que certifique tus excelentes resultados obtenidos en el test y que encaje como anillo al dedo con tu logotipo o imagen de marca. Un documento que te puedas descargar una vez apruebes. Así podrás colgarlo en un lugar bien visible y te sentirás motivada a seguir trabajando en la misma dirección.

1. Realizar el test para saber si tu producto o servicio pasa el exámen. Según la certificadora registrada bajo el nombre de sosteVIDAbilidad Coop., la empresa puede certificarse con el Emotilabel cuando se hayan conseguido al menos 8 respuestas afirmativas a las 14 preguntas.
2. Cuando apruebes el test, debes preparar toda la documentación de certificación e informa de su significado a todas las personas implicadas. ¡Has conseguido el Emotilabel! ¡Obtener este Emotilabel no habría sido posible sin el buen hacer de todo el equipo! ¡Somos muy pro! ¡Celebrémoslo! ¡Fiesta!
3. A partir de la obtención del certificado puedes:
4. Incluir el sello en sus tickets de compra, al final del precio y el IVA
5. Imprimir la etiqueta Emotilabel y entregarla junto con el producto
6. Incluir el sello a modo banner en la web
7. Imprimir el certificado en cartulina A4 (ver modelo adjunto)
8. Realiza una campaña de comunicación con las acciones seleccionadas de las que se citan en el punto anterior, para informar a todas las personas implicadas en esto (sí, todas). Combina varias herramientas como correo electrónico, whatsapp, redes sociales…, puedes atreverte a realizar un pequeño encuentro-evento con colegas para celebrar el Emotilabel.

Controlar la emoción. Puede ser eficaz que haya una persona (preferiblemente que pertenezca al equipo) que se ocupe de revisar la certificación con cierta periodicidad. Está bien, cada 1 o 2 años, analizar la evolución que experimentas y el feedback que ha brindado tu comunidad. También es positivo evaluar para detectar los puntos más débiles, para extraer acciones que poner en marcha y mejorar.

Una red de empresas con Emotilabel. Quizás puedas ser tú quien abra un foro o red que aglutine otras empresas certificadas como la tuya. Podría ser tan sencillo como crear una página en la que se suban los nombres e historias de cada una. Nada complicado. Debemos conseguir que las empresas que obtengan el Emotilabel lo vivan con orgullo y lo exhiban como el valor añadido que de verdad es. Que sea diferenciador, que tenga valor de distintivo, que marque distancia con la competencia y así fomente el uso de prácticas sosteVIDAbles en su propio sector.

Diseña a tu medida. Aquí dejamos a tu disposición un prototipo de sello, etiqueta y certificado para que lo utilices. No olvides que puedes modificarlo, adaptarlo incluso rediseñarlo a tu gusto. Igualmente podrías crear otros dispositivos como pegatinas, chapas o unas atractivas camisetas. ¡Que se entere todo el mundo!